viernes, 14 de enero de 2011

No olvides pagar el gallo que debemos


En este deambular caótico que sigo tras el rastro de la sabiduría hoy me acerqué al año 399 y pude escuchar de labios de un condenado a muerte, unas horas antes de beber la cicuta, estas palabras que me sobrecogieron por el momento en el que fueron pronunciadas: no se te olvide pagar el gallo que debemos. ¿Cómo es posible que un reo repare en ese trance de recordarle a un discípulo que haga frente al pago de una deuda menor? Se trata de Sócrates.

Todo un personaje, por las caras que observo y la calidad de alguna ausencia en esa despedida improvisada al maestro. ¿Qué cual fue el delito de Sócrates? Corromper a los jóvenes y la falta de creencia en los dioses antiguos. Eso decía la sentencia injusta que le impusieron y que él aceptó para ser consecuente con su vida y su sentido de la justicia y de la democracia.

Sócrates fue el azote de los sofistas a quienes ridiculizó al ponerlos ante sus contradicciones y su falta de ética. Combatió las corruptelas del poder y que no pusiera en el centro la justicia y el bienestar de los ciudadanos de la polis. Era un personaje incómodo y no es difícil pensar que los poderosos buscaron el expediente para desembarazarse de Sócrates.

Un hombre justo moría no por la gloria ni por la fama ni el honor, sino por sus principios.












2 comentarios:

  1. Interesante reflexión. El tiempo pasa y continuamos recordando al maestro. Como todos los maestros, resultan incómodos para los que dictan las leyes, normas y pautas de actuación, pero a ellos no los recordamos como a él. SÓCRATES MURIÓ PARA SER INMORTAL, más allá de cualquier idea esa era su idea, y ese también es su triunfo. Frente a doctrinas posteriores de la historia de la cultura, la época antigua en relación a la muerte y por consiguiente, en relación a la vida (indisoluble unión, pues vivimos según entendamos la muerte y viceversa)defendía o promulgaba la virtud de lograr permanecer en la memoria dado que no existía un paraíso o vida más allá de esta vida.
    Loable acción, loable idea, loable cultura clásica. Cuestionable pero interesante.
    Su fin era pervivir, y la vida nos ha demostrado su pervivencia.
    Si hubiera escapado en el barco que le estaba esperando (como sucedía en aquella época con algunos condenados a beber la cicuta y como estaba previsto que hiciera Sócrates) no hubiera sido ejemplo de/para esa cultura y sus ideas supremas, y la idea de ideas que emanan tanto de la literatura como de cualquier manifestación artística o filosófica en esa época era la Inmortalidad. Esta concepción es menos romántica y no es lo mismo decir "Sócrates muere por defender su idea de justicia" que decir "Sócrates muere para conseguir la inmortalidad", pero es posible y así lo creo. Su razonamiento fue: vivir y perecer como la mayoría o morir y permanecer con nombre propio.
    El caso es que murió, que la idea de justicia va cambiando y no podemos afirmar que suceda el darse efectivo de un estado de cosas justas, en terminología de Wittgenstein, y sí podemos afirmar que Sócrates es inmortal, pues aquí estamos reflexionando sobre él.
    Muy interesante su blog, Prometeo, pues mueve a pensar y eso es o debería ser la Filosofía.
    Gracias.
    (HIPATIA-TRAPECISTA dixit)

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  2. Muchas gracias, Hipatia-trapecista. Muy interesante su comentario.

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