domingo, 17 de abril de 2011

El mundo de Sofía 30: las postales


Las dos amigas, Jorunn y Sofía salen de acampada al bosque. Mientras iban de camino, pertrechadas con la tienda de campaña y demás equipo, Sofía siguió dándole vueltas a las reflexiones que le enviara su maestro de filosofía.

Sofía tenía curiosidad por volver a la cabaña del Mayor y organiza todo para que la excursión tenga como destino los alrededores de la cabaña. Vuelve ahora acompañada de su amiga Jorun y tras una serie de aventuras encuentran un manojo de postales dirigidas a Hilde pero que les deparan alguna sorpresa.

AQUÍ podrá escuchar el capítulo 30 de El Mundo de Sofía: las postales

jueves, 14 de abril de 2011

El mundo de Sofía 29 el neoplatonismo


El neoplatonismo fue una corriente auspiciada por Plotino que hunde sus raíces en la teoría de las ideas de Platón. Todo es Uno - Dios que ilumina el universo. Lo uno y realmente existente frente a la materia que recibe el reflejo de esa hoguera.

Dentro del neoplatonismo nació el misticismo que dice que todo es Dios y cada una de las personas también es Dios. Yo soy en Dios, luego yo soy Dios, consciencia cósmica, alma universal.

El neoplatonismo se introdujo en el cristianismo y es fácil verlo en la actualidad formando parte de las creencias de muchos cristianos y no cristianos.

AQUÍ puede escuchar el capítulo 29 de El mundo de Sofía

martes, 5 de abril de 2011

El mundo de Sofía 28: cínicos, estoicos, epicúreos


Tras la muerte de Aristóteles la filosofía entra en su primera gran crisis y proliferan las escuelas con sus diferentes doctrinas que prometen un ideal de felicidad.

La escuela cínica, con Antístenes a la cabeza, afirmaba que la felicidad no depende de cosas externas que a la larga te harán infeliz.

Los estoicos de Zenón de Citio, negaban la metafísica y sólo creían en la materia. Eran materialistas, por lo tanto.

Los epicúreos, que deben su nombre a su fundador, Epicuro, decían que la felicidad estaba en el placer. Tienen una finalidad ética y persiguen el ideal del sabio.


Escuche AQUÍ el capítulo 28 de El Mundo de Sofía

domingo, 3 de abril de 2011

El mundo de Sofía 27: el helenismo

Mosaico de Alejandro Magno


Por helenismo (también llamado periodo alejandrino) entendemos esa época de unos 300 años donde se produce una convivencia de religiones distintas en una suerte de sincretismo. Se trata de un periodo de transición entre la antigüedad clásica y el poderío romano y una etapa de agotamiento que cierra una época dorada: mueren dos gigantes, uno militar, Alejandro Magno que había unificado la civilización griega con Egipto y Siria; y el otro filósofo, Aristóteles, el primer gran sistematizador de la filosofía griega. Con la desaparición de ambos gigantes se produce la desintegración de la polis y la primera crisis de la filosofía.


Escuche AQUÍ el capítulo 27 de El Mundo de Sofía sobre el helenismo

Sobre la figura de Alejandro Magno, su vida, sus campañas militares y su estrategia puede ver a continuación un reportaje de Artehistoria.


martes, 29 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 26: ética, política, la mujer

Ética, política y ciencia también fueron desarrollados por el gigante del pensamiento que fue Aristóteles y Sofía se daba cuenta de que iba creciendo en conocimiento y tomando una buena base para la reflexión personal. Los tres pilares de la ética de Aristóteles son bien, felicidad y virtud. También definió al hombre Aristóteles como un animal político, es decir, como un ser que para desarrollarse en plenitud necesita relacionarse con sus congéneres. Con lo que no estaba de acuerdo Sofía era con la controvertida idea que Aristóteles tenía sobre la mujer como un hombre imperfecto.

Escuche AQUÍ el capítulo 26 de El mundo de Sofía

domingo, 27 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 25: lógica



La lógica de Aristóteles es una de las herramientas (si no la más importante) de las más importantes en la historia de la filosofía. Todo tiene que ser organizado en la naturaleza para comprenderla y a través de ese orden realizamos el gran inventario de los seres que la pueblan: animales, vegetales, minerales. Y Aristóteles se dio a la tarea de dividir los fenómenos y objetos de la naturaleza. A través de ciertos silogismos, entre otras utilidades, podemos llegar a conocer las cosas que ocurren y a poder encuadrarlas en sus respectivas categorías. Al final de la cadena de causas y efectos sobre todo lo que se mueve, está la causa primera y final del universo, el motor inmóvil, Dios.

Escuche AQUÍ el capítulo 25 de El Mundo de Sofía

sábado, 26 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 24: no hay ideas innatas



Las formas son como las cualidades de las cosas para Aristóteles: la idea de gallina no es antes que la gallina, como entendía Platón. Todo lo que tenemos en nuestra consciencia nos viene a través de los sentidos, dirá Aristóteles. Por lo tanto, el ser humano no viene a este mundo con ideas de las cosas.

Materia y forma. La materia es el material del que se hacen las cosas. Y la forma son las propiedades específicas de esa cosa. Todo tiene una posibilidad de convertirse en otra cosa, por ejemplo un huevo de gallina tiene la posibilidad de convertirse en una gallina si bien no todos los huevos llegarán a ser gallinas. Tampoco un huevo de gallina tiene la posibilidad de convertirse en avestruz. De manera que en la forma están encerradas las cualidades de cada cosa.

Para Aristóteles además de las causas corrientes sobre el cómo algo sucede en la naturaleza había una causa final, es decir, el motivo oculto o intención que hay detrás de todo suceso. Las plantas crecen para que los seres humanos coman, pensaba Aristóteles, y a eso llamaba causa final.

Escuche AQUÍ el capítulo 24 de El Mundo de Sofía

jueves, 24 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 23: ARISTÓTELES


Platón y Aristóteles fueron dos gigantes del pensamiento. Pero mientras Platón estuvo toda su vida ocupado con los moldes fijos del mundo de las ideas, Aristóteles se interesó por los cambios que se producían en la naturaleza. Mientras Platón desdeñaba lo que ocurría a su alrededor en el mundo de los sentidos por engañosos y poco fiables, Aristóteles se entregó al estudio de caballos, peces y amapolas. Nada hay en la mente que no haya estado antes en los sentidos, diría Aristóteles. Para Platón era justo al revés.


Escuche aquí el capítulo 23 de El Mundo de Sofía

miércoles, 23 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 22: la cabaña del Mayor



Sofía está descubriendo muchas cosas gracias a su profesor de filosofía. Tal era su curiosidad que decide tomar una barca y acercarse hacia una cabaña abandonada de la que, sin embargo, sospecha que tiene algo que ver con su enigmático maestro. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿Qué antes, la gallina o la idea de gallina? De toda la filosofía que llevaba estudiada por correspondencia, quien más le gustaba era Platón. ¿Nace el ser humano ya con alguna idea? Creyó adivinar que las preguntas formuladas tenían que ver con el próximo filósofo que estudiaría. ¿Qué hace falta para que un ser humano viva feliz? Se trataba de Aristóteles.

Aquí puedes escuchar el capítulo 22 de El Mundo de Sofía

lunes, 21 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 21: el mito de la caverna

Platón con su célebre mito de la caverna enfrenta al hombre con el conocimiento. Para Platón, como para su maestro Sócrates, lo más importante es la búsqueda del bien, tanto para el individuo, como para la sociedad y para la polis. Pero el ser humano es prisionero del mundo sensible, de las apariencias, de lo efímero y es refractario a mirar a los ojos a la naturaleza, al mundo de las ideas, molde donde mora la verdad, el bien supremo. Elaborada la teoría, Platón nos la muestra en la alegoría de la caverna. Parece una historieta sencilla pero atraviesa toda la esencia del ser humano desde sus implicaciones: antropológica, ontológica, epistemológica, moral y política.

El filósofo es quien, utilizando su razón, descorre el velo de las apariencias y asume la responsabilidad de mostrar la luz del sol, como metáfora suprema del bien, de la verdad del mundo de las ideas. Aunque sea a costa de su vida, como le ocurrirá a Sócrates.

Hoy como ayer, mañana como hoy y siempre igual que dirá el poeta Bécquer. El mito de la caverna nos invita a salir de las estrechas miras de las circunstancias de cada uno, abrirnos a nuevas realidades, nuevos mundos, estudiar a los sabios de la antigüedad, participar de las controversias de la razón de todos los tiempos, con humildad pero sin miedo. Estamos bajo el efecto, letal tantas veces, de la prepotente subjetividad que es como un flash, como un destello que nos ciega (nos mediatiza) y nos impide ver la realidad o, en todo caso, cercena otras partes de la realidad que nos es necesario conocer para comprender este mundo misterioso y mágico en el que vivimos. El árbol de las percepciones particulares pegadas al terreno no nos deja ver el bosque de la verdad total que viene preñada de oportunidades. Nuestra situación personal nos hace enanos y tenemos que subirnos a los hombros de gigantes para ver el sol del bien, de la sabiduría, de la verdad. La verdad, como algunos piensan, no es un muñeco roto sino que se nos presenta como las piezas de un lego que hay que montar a lo largo de la vida como ladrillos que formarán la casa que habitaremos. Con fragmentos tomados del hoy y del ayer. También del mañana, es decir, tampoco prescindiremos de la creatividad ordinaria y de la prospectiva inteligente. Hemos de ser capaces de salir de nuestra propia caverna y reconocer los mejores frutos del pensamiento humano de todos los tiempos para seguir avanzando porque la lucha continúa…

Cuando estudiamos la historia observamos que a su transcurso la humanidad ha transitado por épocas más oscuras y épocas más brillantes; etapas de gloria a las que le suceden otras de decadencia. Cada ser humano carece de la suficiente perspectiva como para determinar si el tiempo en el que vivimos (nos movemos y existimos), nuestra época, nuestras circunstancias personales, la educación recibida, etc., nos permitirá vivir una vida plena o gris o hará de nosotros un eslabón oxidado que chirría al contacto con los otros eslabones, náufragos como nosotros en este mar inmenso de la vida. Por ese motivo urge abrir la mente, observar y estudiar nuestra cultura de manera diacrónica, analizar otras culturas, otras épocas, sobre todo las atravesadas por el esplendor y crecimiento para no quedarnos congelados en un hoy imperfecto y en todo caso insuficiente porque la vida de cada persona es demasiado corta como para vivir “de farol”.

Pero también la cueva de Platón hoy es la caja tonta, la televisión que envenena a la gente con sus productos tóxicos que la distraen del objetivo central de todo ser humano: buscar la verdad, el bien, la sabiduría. Porque la televisión es la cueva que mantiene prisioneros a tantos que confunden el ruido y el furor (Shakespeare) de las apariencias con la realidad.

Parece que lo que se impone en la posmodernidad es el pragmatismo. También el pragmatismo puede ser otra caverna con su juego de reflejos tras de la hoguera que determina que no podemos trascender ni nuestro tiempo ni nuestra cultura y nos mantiene atados a sólo mirar infinitamente las sombras en la pared ajada de la cueva


Aquí puedes escuchar el capítulo 21 de El Mundo de Sofía: el mito de la caverna

Y a continuación puede ver y escuchar una recreación de la misma alegoría con una interpretación actual:

sábado, 19 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 20: un alma inmortal


Ya hemos visto que Platón concebía la realidad en dos esferas bien diferenciadas: por una parte el mundo de las ideas donde están los moldes y luego los objetos que vemos a través de los sentidos. De igual modo, el hombre para Platón es un conjunto formado por alma y cuerpo. Un alma inmortal y un cuerpo mortal que es la morada del alma. En el alma se ubica una de las propiedades principales, la inteligencia.

El alma ya conoce antes de meterse en un cuerpo pero lo olvida al encarnarse. Su función será recordar lo que ya sabe. Es lo que se conoce como reminiscencia.

Aquí puedes escuchar el capítulo 20 de El Mundo de Sofía: un alma inmortal

viernes, 18 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 19: el mundo de las ideas


Platón piensa que vivimos en el mundo de las ideas. Por una parte está el mundo de los sentidos, que es engañoso y por otra, está el mundo de las ideas donde está el molde de todas las cosas y que es el verdadero mundo. Un caballo no es más que un reflejo defectuoso del perfecto molde del caballo que está en el mundo de las ideas. El hombre consta de un cuerpo y de un alma. El cuerpo humano es materia que fluye mientras que el alma es inmortal.

En su conocida obra La República aparece el mito de la caverna que ejemplifica a el denso y complejo mundo de la teoría de las ideas concebido por Platón y que ha llegado a ser la teoría más influyente de todos los tiempos.

Según Platón las ideas son entes reales metafísicos. Para conocer la verdad de las cosas tendremos que acudir a las ideas: de belleza, de justicia, de verdad, etc. Frente al mundo de las ideas, eternas, necesarias, inteligibles, inmutables, inmateriales, está el mundo sensible, cambiante, material del cual no se puede esperar el acceso a la esencia de las cosas.

Aquí puedes escuchar el capítulo 19 completo de El Mundo de Sofía

jueves, 17 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 18: la Academia de Platón


Platón fundó su escuela de filosofía fuera de Atenas y estaba situada en una arboleda que debía su nombre al héroe mitológico griego Academo y por eso se llamó Academia. Lo más importante era el diálogo. El proyecto de Platón consistía en averiguar la relación entre lo eterno e inmutable por un lado y lo que fluye por el otro.

Escuche aquí el capítulo 18 de El mundo de Sofía: la Academia de Platón


Un poco de humor.

En mis andanzas por esos mundos encontré esta parodia jocosa que ahora comparto con todos ustedes:




miércoles, 16 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 17: PLATÓN


Platón escribió su obra en forma de Diálogos en los que generalmente es Sócrates el protagonista. La muerte de su maestro Sócrates cuando Platón tenía 29 años produjo una honda impresión en el discípulo. Platón estudia lo inmutable y lo eterno dentro del fluir constante de Heráclito o lo que es lo mismo, el mundo de las ideas y el imperio de los sentidos. Todos los caballos son iguales porque en el mundo de las ideas hay un molde del caballo que los hace a todos muy parecidos. Sofía contesta a las preguntas que le formuló el mismo Platón en su viaje a través del tiempo.

Escuche aquí el capítulo 17 de El mundo de Sofía: Platón

martes, 15 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 16: Atenas siglo V a.C.


¿Habría sido todo un sueño? Sofía despertó con una sensación dulce. Recordaba haber visto un vídeo que su maestro le había enviado. No sólo había podido ver por primera vez a su maestro sino que hasta hizo un viaje en el tiempo a la Atenas del siglo V antes de Cristo. ¡Nada menos que había podido hablar con Platón!

Escuche aquí el capítulo 16 de El mundo de Sofía: Atenas





El mundo de Sofía 15: Sócrates


Sócrates fue el primer gran filósofo de la antigüedad griega. Le gustaba hablar con todo el mundo. Solía hacerse el tonto como quien no sabe nada para dejar en evidencia a quienes se las daban de entendidos, como por ejemplo los sofistas. Sócrates inventó un método que usa de la ironía para descolocar a sus adversarios en el debate. El moscardón de Atenas, como él mismo se llamaba, despertó muchas iras y por ello fue condenado a muerte. Sócrates no escribió nada en su vida y lo que conocemos lo hemos leído en los Diálogos de su discípulo Platón. A Sofía le impactó la honestidad de Sócrates.

Escucha el siguiente capítulo:

Escuche aquí el capítulo 15 de El mundo de Sofía: Sócrates


lunes, 14 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 14: la filosofía de Atenas y los sofistas

El curso de filosofía por correspondencia avanza y Sofía conoce el nombre de su maestro: Alberto Knox. Al mismo tiempo observa cómo el foco de atención se desplaza del elemento primario de la naturaleza al ser humano en la polis. En una sociedad democrática como la ateniense, el pueblo tiene que estar educado para interactuar con otros ciudadanos. Atenas es un hervidero de debates en el foro. En ese contexto aparecen unos individuos que se hacen llamar sofistas, es decir, sabios y que cobran elevadas sumas de dinero por sus enseñanzas. El hombre es la medida de todas las cosas, dirá uno de ellos, llamado Protágoras.

Escuche aquí el capítulo 14 de El mundo de Sofía: la filosofía de Atenas y los sofistas.




El mundo de Sofía 13: el oráculo de Delfos



Todo en Grecia giraba por entonces en torno a la mitología y al oráculo de Delfos y sus predicciones. La frase Conócete a ti mismo estaba grabada en el frontispicio del templo de Apolo. Sofía está intrigada también con esa Hilde que parecía tener tantas cosas en común con ella.

Escuche el capítulo 13:

Escuche aquí el capítulo 13 de El mundo de Sofía: el oráculo de Delfos



domingo, 13 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 12: el destino


Sofía está inquieta porque quiere saber quién es su maestro de filosofía y le envía una carta con una invitación. El maestro aplaza el encuentro y sigue con las enseñanzas. Hoy le hablará sobre el destino y los intentos por pronosticarlo desde antiguo y a través de los más peregrinos métodos de adivinación: los posos del café, las estrellas, etc. Una noche, Sofía que estaba atenta al buzón donde recibía las cartas con el curso de correspondencia consigue ver al escurridizo y enigmático mensajero.


Escuche aquí el capítulo 12 de El mundo de Sofía: el destino

sábado, 12 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 11: la teoría atómica

El lego: piezas para construir un mundo


Demócrito fue el último filósofo de la naturaleza y el primer filósofo materialista. Decía que todo estaba formado por unas partículas indivisibles que llamaba átomos que son las que fluyen de uno a otro ser.


El mundo de Sofía 11: Demócrito y la teoría atómica

El mundo de Sofía 10: algo de todo en todo

Holograma

Sofía está aprendiendo a pensar filosóficamente. Y así descubre que Anaxágoras encuentra la clave de todo en algo parecido al holograma. Decía que la información contenida en una minúscula partícula de nuestro cuerpo incluía a todo el conjunto: todo el motivo estaba presente en cada pieza. A esas partes minúsculas, Anaxágoras las llamaba gérmenes o semillas. Y a la fuerza que crea animales y humanos la llamó entendimiento o nous.


El mundo de Sofía 10: algo de todo en todos

viernes, 11 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 09: cuatro elementos



Empédocles opinaba que no sólo había un elemento básico sino cuatro: tierra, aire, fuego y agua. Estos cuatro elementos o raíces se mezclan en diferentes proporciones y se vuelven a separar indefinidamente: Por lo tanto nada cambia, sino que se producen infinitas combinaciones de esos cuatro elementos.


El mundo de Sofía 09: cuatro elementos

El mundo de Sofía 08: Nada puede surgir de la nada

Heráclito y Parménides


Nada puede surgir de la nada y todo fluye: Parménides y Heráclito. Cada uno buscó dar una explicación a las transformaciones de la naturaleza. Para Parménides, la materia siempre ha estado presente. Si lo sentidos nos engañan, no así la razón. Para Heráclito, todo fluye, nada permanece excepto el cambio.


El mundo de Sofía 08: nada puede surgir de la nada

jueves, 10 de marzo de 2011

El mundo de Sofía 07: tres filósofos de Mileto

Tales de Mileto


Hoy el curso de filosofía por correspondencia que sigue con tanto interés Sofía Amundsen se detiene en Mileto, una colonia de Asia Menor. Y en tres filósofos, a uno de los cuales conozco bien: Tales, Anaximandro y Anaxímenes. Tales pensaba que el agua era el arjé o elemento simple del que surgieron todas las cosas. Para Anaximandro, por el contrario, ese elemento era algo indeterminado, mientras que para Anaxímenes el elemento primordial era el aire.

El mundo de Sofía 07: tres filósofos de Mileto

El mundo de Sofía 06: filósofos de la naturaleza


Los filósofos de la naturaleza (Physis - φύσις ) buscaban un principio o arjé (ἀρχή) del que todo derivara. Sofía Amundsen descubría un nuevo mundo mediante el asombro ante todo lo que ocurre en la vida cotidiana.

Escucha el siguiente capítulo:

El mundo de Sofía 06: los filósofos de la naturaleza

miércoles, 9 de marzo de 2011

El Mundo de Sofía 05: los mitos

Apolo y Dafne

En la antigüedad los mitos estaban por todas partes. Representaban una forma de interpretar la realidad con la que los filósofos antiguos, a partir del año 600 a.C. en adelante se encontraron y tomaron la tarea de realizar el paso del mito al logos. Pero el mito no ha desaparecido de nuestra vida todavía hoy.

Ya hemos visto cómo durante el período de la Ilustración ciertos pensadores tomaron la misión de hacer el paso definitivo del mito al logos.

Hacer la transición del mito al logos no quiere decir que el mito desaparezca o sea superado del todo porque también hoy los mitos están por todas partes.

Escucha otro capítulo:

El mundo de Sofía 04. Un ser extraño



La capacidad de asombro de los niños, actitud imprescindible para estudiar filosofía. Lo contrario es la rutina y dar por hecho y conocido el mundo. Sofía da sus primeros pasos en esto de ser una filósofa.

martes, 8 de marzo de 2011

El Mundo de Sofía 03 ¿Qué es la filosofía?


Sofía inicia la lectura de las cartas del enigmático profesor ¿Qué es la filosofía? ¿Hay algo que debería interesar a todo el mundo? ¿Hay algo que todo el mundo necesite?

El mundo de Sofía 03 ¿Qué es la filosofía?


El Mundo de Sofía 02. El sombrero de copa

A través de las cartas de un misterioso y anónimo filósofo, Sofía Amundsen se encuentra frente a frente con las preguntas importantes de la vida. El profesor le deja pistas aquí y allá y le invita a seguir un curso de filosofía por correspondencia. ¿Quién eres? Sofía se estremece ante las grandes preguntas que se abren paso en su mente y, poco a poco va descubriendo un mundo inmenso dentro del pequeño mundo que creía conocer.


El Mundo de Sofía 02: el sombrero de copa

El mundo de Sofía 01


Días atrás encontré un texto muy interesante de Jostein Gaarder llamado El Mundo de Sofía. Lo que se nos presenta como una novela encierra dos historias. Por una parte las aventuras de una niña próxima a cumplir 15 años, Sofía Amuntsen, y por otra el extraño curso de filosofía que recibe de un excéntrico profesor que hace un repaso de la historia de las ideas. Decidí que sería interesante dar voz a este relato entrañable para disfrute de los visitantes del blog. Al margen de las carencias que según algunos críticos tiene como novela, sin embargo es una excelente forma de acceder a la historia de las ideas.

Dejaré capítulo a capítulo este mundo de Sofía para que sirva de ayuda para mejor comprender las ideas de los filósofos de todos los tiempos. Además las personas con problemas de visión podrán disfrutar de la obra leída por una voz humana.


viernes, 14 de enero de 2011

No olvides pagar el gallo que debemos


En este deambular caótico que sigo tras el rastro de la sabiduría hoy me acerqué al año 399 y pude escuchar de labios de un condenado a muerte, unas horas antes de beber la cicuta, estas palabras que me sobrecogieron por el momento en el que fueron pronunciadas: no se te olvide pagar el gallo que debemos. ¿Cómo es posible que un reo repare en ese trance de recordarle a un discípulo que haga frente al pago de una deuda menor? Se trata de Sócrates.

Todo un personaje, por las caras que observo y la calidad de alguna ausencia en esa despedida improvisada al maestro. ¿Qué cual fue el delito de Sócrates? Corromper a los jóvenes y la falta de creencia en los dioses antiguos. Eso decía la sentencia injusta que le impusieron y que él aceptó para ser consecuente con su vida y su sentido de la justicia y de la democracia.

Sócrates fue el azote de los sofistas a quienes ridiculizó al ponerlos ante sus contradicciones y su falta de ética. Combatió las corruptelas del poder y que no pusiera en el centro la justicia y el bienestar de los ciudadanos de la polis. Era un personaje incómodo y no es difícil pensar que los poderosos buscaron el expediente para desembarazarse de Sócrates.

Un hombre justo moría no por la gloria ni por la fama ni el honor, sino por sus principios.












domingo, 9 de enero de 2011

Del mito al logos II

También la medicina, pero también la ciencia en general es un mito al que algunos acuden en el siglo XXI como antiguamente se recurríamos a los dioses del panteón. Y de la medicina a la psiquiatría y la psicología: Eros y Tánatos como pulsiones de vida y de muerte son moldes míticos que están en el sustrato del comportamiento humano según el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud. Jung habla del mito del héroe, aunque hoy el héroe no es el de Homero sino presenta diferentes caras, incluso paradójicas: el vagabundo, el antisistema, el hacker.

Y es que detrás del mito está el mito otra vez. ¿No es hoy, acaso, el mito de la eterna juventud reminiscencia del mito de Narciso? Sí, sentirse joven, doblarle el pulso al tiempo. Dorian Gray.

El inmortal don Quijote, Odiseo español, es también modelo de quien tiene altos ideales y lucha por causas nobles aunque sea de manera alocada.

He asistido a ritos de paso o de iniciación que se siguen produciendo en todos los ámbitos: entrada en asociaciones esotéricas u ocultas, iglesias, etc., donde se realiza un ritual con sus tres tiempos típicos: salida del grupo de origen, muerte del hombre viejo y resurrección al hombre nuevo transfigurado e investido con los valores de la nueva sociedad a la que acaba de ingresar. Todo esto a través de diferentes pruebas que el adepto debe superar.

Nuevos mitos pululan por los albores de la segunda década del siglo XXI: el mito tecnológico, el cibernético; mitos relacionados con la madre tierra, Gaia, la ecología, el cambio climático.

Y del mito antiguo al mito de la modernidad: la razón. Luego llegó el ocaso de las ideologías. ¿En qué lugar se encuentra el ser humano ahora que las ideologías pretendidamente liberadoras han fracasado? La perspectiva del tiempo nos lo revelará.

Y es que, como manifiesta H.D. Gadamer, hacer la transición del mito al logos no quiere decir que el mito desaparezca o sea superado del todo porque el mito como las golondrinas de Bécquer siempre vuelve de una u otra manera. Nos es necesario para comprender todo lo inabarcable de este vasto mundo misterioso. El mito no se ha ido del todo. Siempre acompañará a los humanos en su peregrinar por esta tierra nuestra.

Prometeo siglo XXI, ¿del mito al logos? I


Al ser humano le encanta hacer inventario. Resulta que en el inventario ha quedado reflejado el inicio de la filosofía a partir de lo que se dio en llamar el paso del mito al logos. Tenía una gran curiosidad por viajar en el tiempo hasta el confín de los días conocidos para comprobar el estado del asunto. Tanto es así que hoy quise darme un buen paseo por la historia y no pude menos que sonreírme. Veamos.

En el siglo XVIII se desarrolló la Ilustración y fue llamado por ello el Siglo de las Luces pero mi sorpresa vino cuando comprobé que el objetivo de la Ilustración fue hacer el paso definitivo del mito al logos. ¿No se había producido tan trascendental paso con nosotros, los presocráticos (otra etiqueta del inventario)? Pues parece que no del todo. Durante el siglo XIX y principios del XX, tres grandes pensadores, los llamados maestros de la sospecha (Marx, Freud y Nietzsche), iniciaron cada uno en su ámbito un desmantelamiento del mito que resultó paradójico. ¿Y por qué? Porque en el horizonte y tras la deconstrucción del mito vuelven otra vez al mito. Estas tres figuras señeras del pensamiento moderno van del mito al mito. Por ejemplo, Nietzsche, realiza una crítica despiadada de las bases que sustentan a la sociedad occidental, es decir de sus mitos, para terminar proponiendo otro mito: el superhombre. Si bien, y por lo que he podido comprobar, el estudio del mito tiene un antes y un después en Nietzsche.

Sospechaba de la fascinación de hacer el recorrido tirando de la soga del tiempo de atrás hacia delante y a la inversa. De la antigüedad griega han llegado a occidente por todas partes las señales del mito, unas veces directamente, en otros casos filtradas por el cristianismo, y en otros, por Roma. Esto es lo que he visto.

El mito de Prometeo y sus reminiscencias: Robin Hood, por ejemplo, un nuevo Prometeo que roba a los ricos el dinero (como antaño Prometeo robó el fuego a los dioses) para dar a los pobres (los humanos). Y Frankenstein, otro Prometeo. Y qué decir de la manipulación genética y los ensayos con células madre con claras reminiscencias prometeicas. Fausto o Mefistóteles también señalan al mito de Prometeo. ¿Estamos en un viaje de ida y vuelta?

Continúa…